PRESUNTO CULPADO

El siguiente escrito es un  reporte académico para la materia  "Sociología del conocimiento" en donde se tocan los temas de, sentido común, ideología y conocimiento especializado en  el documental "Presunto Culpable" , como escrito libre sirve de igual forma como  un vertedero de opiniones y puntos de vista desde una percepción sociológica, antes que nada es preciso entender que aquí tomo una posición clara y critica en torno al tema y que cualquier tropiezo o inconsistencia está sujeta a revisión ,sin embargo no se trata de si está de un lado o de otro si no de ver poco mas allá de lo aparentemente lógico, y entrever esos vínculos con otros fenómenos sociales de los cuales tenemos cierto conocimiento y también influyen en la vida cotidiana de los habitantes de este país, el juicio es abierto y al igual que yo como ciudadano he emitido, cada uno bajo sus propios criterios podrá emitir el propio mismo que es respetable y digno de ser tomado en cuenta.

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 EL "PRESUNTO CULPABLE" PERTENECE A LA COMUNIDAD HIP HOP DE ESTE PAIS DE AHI QUE DECIDIERA COLOCAR EL TEXTO EN ESTE BLOG.

PRESUNTO CULPADO

Por: Daniel Velela Mariano

En México es bien sabido cómo funcionan nuestras instituciones de justicia desde un conocimiento común, sin embargo, hoy  “el país en el que no pasa nada” se conmociona con un documental acerca de una historia de muchas en donde la denuncia de un proceso penal sin fundamentos indigno al publico de las salas de cine de este país y no dudo que fuera del mismo, pero ¿Qué es lo que genera tanta indignación? Es cierto que todo el mundo sabe cómo funcionan las cosas, existe una especie de tradición, de un circulo corrompido por intereses particulares por sobre los intereses públicos, sin embargo, ¿que gana el juez de este documental metiendo a la cárcel a un ciudadano común y corriente sin fundamentar su acusación en hechos concretos? Hechos  a los cuales se llegaría de una manera eficiente si hubiera una labor policíaca que  desentrañara el verdadero origen de un crimen, sobre todo si este alcanza  la magnitud de  un homicidio,  con un método correcto, sin embargo, se ha vuelto una especie de costumbre aun en contra de los procedimientos sugeridos constitucionalmente, el desembarazar dichos procesos y llevarlos por la vía corta en donde la comprobación de tal o cual sentencia queda condicionada por la disposición arbitraria de las partes detentoras del poder, claramente estoy tomando una postura ideológica contestataria en mi redacción, aunque debemos comprender que no solo es el sistema y que en todo momento debemos tomar en cuenta la existencia de pasiones humanas que forman parte del juego en donde el dinero, el poder, la poca o nula capacidad de respuesta que en la mayoría de los casos tienen los perjudicados por acciones de este tipo, por tanto me resulta importante preguntar ¿y cómo no indignarse?

Está claro que la praxis según su génesis debería de ser una aplicación de una serie de conceptos teóricos en la realidad, sin embargo en la aplicación de la ley se nota claramente una práctica desvinculada del modelo o más bien ley a la cual hay que apegarse, lo cierto es que se ha creado una especie de cultura de la impunidad donde la ética o la moral solo se sacan y se desempolvan para respaldar acciones que benefician a unos cuantos, la ideología de un estado derecho en el aire solo es parte de un discurso de algo cada vez mas y mas retorcido, tanto para los que tienen el poder como para los supeditados a él, la  por medio de una serie de prácticas borrosas e insostenibles  se educa al mexicano de una manera inconsistente, una especie de conservación de la negatividad de prácticas que permiten que la maquinaria de la impunidad verdaderamente funcione, es curioso ponerse a pensar por qué motivos es que muchos se encuentran encerrados por largos lapsos de tiempo y cuántos de los verdaderos delincuentes se encuentran pagando sus faltas con la sociedad, ¿un documental? Es un inicio, sin embargo harían falta miles si se tratara de hacer justicia a quien se la merece, “Presunto culpable” nos da una idea comprimida en dos horas del infierno que representaron  dos años para una sola persona, las injusticias  denunciadas por medio de una obra documental que se preocupo mas por seguir el proceso correcto y al final logro resultados mas benéficos socialmente hablando que el poder que se supone debería cuidarnos, ahora( no es que no lo hayamos sabido antes) es un desenmascaramiento mas abierto del cinismo de esos en los que ponemos cierto nivel de confianza para evitar sufrir lo que ellos mismos administran.

Vivimos en un estado de terror constante en estos días, debido al crecimiento exponencial de los índices de inseguridad y violencia aunados a una agudización de la miseria y la incompetencia gubernamental para solucionar al menos los problemas básicos de la población,  no obstante, las instituciones con su insuficiencia, contribuyen  a estos procesos en donde ya no se espera ser inocente, si no, no ser inculpado y lograr librarla con unos billetes, billetes que por supuesto no tenemos por tanto “las cárceles de nuestro país están llenas de jodidos” el camino corto ayudara a  las estadísticas, pero son solo números, es aquí en donde lo cuantitativo se queda corto, y lo cualitativo debe tomarse en cuenta, ¿culpables? ¿De qué? La tipificación de los delitos deberían imponer penas de acuerdo a su magnitud, no es posible que delincuentes más peligrosos se encuentren libres por la capacidad de “persuasión” que supondría su billetera, y no solo me refiero a los grandes jefes salidos del pueblo mismo y cansados de la miseria, cooptados por la ideología del tanto tienes tanto vales, también hablamos de los grandes ladrones de cuello blanco que viven en la impunidad chupándole la sangre a grandes cantidades de personas, a esos no los vemos tras las rejas, lo mucho que pueden cumplir es un arresto domiciliario, en tanto a cuan eficaz es llevar las leyes malinterpretadas o completamente ignoradas cabria preguntarnos si son o no eficaces y de resultar positiva la respuesta cabria cuestionarse ¿a quién resulta benéfico el resultado? Por otra parte,  el conocimiento de las leyes supondría entonces el manejo de información privilegiada y la forma de llevar el caso por parte del abogado se traduciría entonces en la aplicación correcta y metódica de un conocimiento aplicado al cual no podemos acceder todos si no contamos con los medios suficientes para pagar al mejor abogado o cuando menos a uno que se comprometerá con nuestro caso y hará todo lo posible por lograr que se lleve a cabo el proceso de justicia en este país, romper con ese círculo vicioso que supondría una ruptura con la costumbre en pos de una conciencia falsa a cambio de una negociación más equilibrada en donde el resultado es el correcto a los ojos de la inmensa mayoría que si no ha sufrido de un perjuicio tan grande, por lo menos ha tenido contacto directo con la injusticia instrumentada por el interés mezquino de algunos cuantos en beneficio de cifras y justificaciones de incursiones y grandes gastos de los recursos públicos en recoger inocentes y borrachitos en las calles con la bandera de una guerra contra un crimen organizado, mas organizado quizá que las fuerzas estatales y al cual no podría juzgársele abiertamente pues no son la enfermedad si no un síntoma de la desigualdad recrudecida al paso del tiempo en este país en donde es preciso vivir unos cuantos años con todas las virtudes que una vida entera en la desgracia de la pobreza, ¿entonces, de quien hay que cuidarse? No es una justificación al actuar de muchos empresarios de los mercados de la delincuencia, es poner en tela de juicio esa supuesta estabilidad que nos da un estado preocupado por nuestro bienestar como ciudadanos comunes, ahora escuchamos más comentarios acerca de si es correcto o incorrecto alimentar ese sistema corrupto, sin embargo hay que comprender que la ideología liberal nos ha marcado al punto de contribuir en las formas mas dramáticas de los mercados en donde fenómenos como el narcotráfico, el tráfico de personas, el secuestro la extorsión, entre muchos otros solo son formas nuevas de obtener eso que ideológicamente se sugiere como el éxito en el sistema capitalista, es decir acceder a todos los beneficios con la menor inversión posible, y como todo negocio tiene sus riesgos, la vida humana se vuelve un valor o más bien dicho un costo, el cual muchos están decididos a asumir a cambio de la bondad del señor dinero, el poder y la impunidad que esto representa.

Sobre la censura

La acción tomada posteriormente de la presentación en salas de cine del documental “Presunto culpable” por parte de las autoridades fueron una muestra clara de que en México la libertad de expresión y denuncia no existen, bajo el pretexto de una demanda de un particular se censura un tema de interés público, un debate contradictorio en donde el mismo proceso se convierte en una muestra clara de cómo un poder puede atropellar a otro, me explico, si un juez emite una orden en la cual se expresa que debe dejar de transmitirse algo, debería acatarse ¿no es así? Y posteriormente por medio de una réplica o apelación (no conozco el lenguaje penal) se debería levar a cabo una serie de estimaciones en donde la parte afectada se tomaría como importante o no para una censura, y si se gana el caso se vuelve a exhibir ¿no es verdad? Bueno aquí sucedió la clara muestra de incompetencia institucional en donde no se acata la orden judicial porque gobernación dice que no procede, entonces, ¿tenemos poderes divididos respetables? Lo más importante ¿se respetan las leyes? Si esto sucede a niveles tan importantes como podríamos cuestionar o criticar la pésima aplicación de la ley en casos de un nivel de importancia similar pero, manejados con forma privativa y sin la intervención de la opinión pública, por tanto, condenados a los caprichos personales de algún juez con prisa o despreocupado de sus verdaderas labores, esto sumado a la incompetencia de los cuerpos de policía con los que contamos para nuestra supuesta protección.

Para concluir es preciso entender la ideología en turno, la cultura significada por el éxito material es la base de todas las contradicciones sociales, esas que minan a las instituciones y las hacen participes en un juego de fuerzas en donde las ganancias no se traducen en una estabilidad social, si no en un  conjunto de beneficios para algunos particulares en todas las esferas de la estructura social.