Cae la primera parvada de pájaros grises contra la sombrilla, y el asfalto se torna un tanto obscuro, como si sus grietas sangraran borbotones de agua turbia, yo sigo esperando, quizá sea que el metro sufrió un percance, algún suicidio, algún encuentro fortuito, residuos de pasión que te incitan a perder unos cuantos minutos, mmm no se extrañamente sigo esperando y veo siluetas perderse entre
claroscuros de la avenida y ella que no llama, de forma casi instantánea me permito extender las alas de mi imaginación y pensar que solo es un mal sueño y que el puñado de lirios muertos que hay entre mis manos no son si no algún extremo de la almohada que me reconforta al cerrar los ojos, segundos, minutos, horas, sigo esperando, dijo que llegaría, tal vez hoy, tal vez mañana, salió el sol y continua la brizna un tenue arco se levanta por encima del hormiguero que hierve y no levanta la vista por la rigidez de sus corbatas y la insensatez de las pesadas perlas huecas...tic...tac...tic...tac, miro el reloj y solo ha pasado un minuto, diablos, y ahora vuelvo a sentir el filo de la manecilla cortando el tiempo, mi tiempo,.
Tanto ajetreo me recuerda una vieja película de charles Chaplin llamada "Tiempos modernos" pareciera que nuestro ludismo es en contra de esta gran máquina en la que otro engranaje más grande nos obliga a movernos aun contra nuestra propia voluntad, y ella que no llega, estoy comenzando a desesperar ( un minuto más) ya hace más de uno, mas de dos más que nada me gustaría no perder la noción de mi cronología, estoy comenzando a pensar que olvidaste la cita y que tengo que vivir otro día mas respirar unas cuantas miles de veces más, caminar otros cuantos pasos y esperar a que el tumulto de esta ciudad permita que llegues hasta mi, a que el transporte público lleno de vidas que no viven si no en su propia realidad, evite el crimen de regresar herido a casa, tanta soledad hiere sabes, tal vez mi calendario se extravió y no supe interpretar las señales de la luna sesgada por un incesante danzar de cirros y estratos por que hasta ahora he estado mirando hacia arriba como si esperase la respuesta a las preguntas que ya me he contestado antes, posiblemente sea ocioso esperar a sabiendas de que llegaras, por que con esa seguridad es con la única que se puede estar contento, ya que nadie, ni uno solo de todos los que estamos esperando en esta banca de acero y fuego en este parque de arbustos en ciclo otoñal lleno de arboles lúgubres y miradas perdidas, ninguno de todos puede negar la seguridad de que llegara después de todo o después de nada simplemente llegara, nos tomara de la mano y nos invitara al último paseo, al último respiro de smog y rostros inmutables de citadinos muertos ya en vida, vuelvo a mirar el reloj pero he comenzado a entender que por mucho que la espere ella vendrá a su debido tiempo.
